domingo, 15 de diciembre de 2013

La Cacería Salvaje

En una semana comienza Yule y, aunque sean grandes tiempo de festejos hay que tener cuidado con los seres de otros mundos. Ya mencioné en una entrada algo relacionado a ésto, pero en ésta quiero profundizar más en algo llamado Cacería Salvaje.

Odín, como dios del viento, era representado cabalgando con Sleipnir a través del viento. Las almas de los muertos, según se decía, eran arrastradas por los vientos de las tormentas y como Odín era también dios de los muertos, se pensaba que él y los muertos corrían con el viento. La presencia de la Cacería Salvaje era presagio de mala suerte. Odín no es un dios maligno y no pasaría por los pueblos y los lugares para hacer el mal a personas buenas. Mi interpretación es pues que la Asgardreia (como también se le conoce a la Cacería Salvaje) causaría el mal a personas que lo merecieran. Quizá el nombre de "Cacería Salvaje" se deba a que los muertos y Odín cazaban lo malos espíritus o, como he dicho antes, a las personas que no eran buenas o tenían poca fe.

Cuando se escuchaba el rugido del viento la gente gritaba no por miedo, sino para demostrar la fe que tienen en los dioses. Aquellos que gritaban con verdadera fe eran, según se contaba, recompensados con una pata de caballo que caía del cielo y que, si era guardada cuidadosamente hasta el amanecer, se convertiría en un lingote de oro. Los que gritaban con burla eran "cazados" por los cazadores para que corrieran con ellos.

Si escucháis el rugido del fuerte viento de las tormentas, en Yule más que en ninguna otra época del año, pensad en ésto, pensad en quien lo provoca, que Odín y nuestros difuntos están con nosotros. Pero no temáis a Odín y su séquito; no lo temáis si sois buenos odinistas y personas.


Wolfson


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